Más de 200 mil miembros de 150 movimientos y realidades eclesiales han participado en la vigilia de Pentecostés con el Papa Francisco la tarde del sábado 18 de mayo en la plaza de san Pedro del Vaticano. Al inicio, el Papa recorrió la plaza de san Pedro y la via della Conciliazione en el papamovil. Tras entronizar una imagen de la Virgen María hubo algunos testimonios y varias personas hicieron preguntas al Papa. Luego de responder las interrogantes se ha hecho la profesión de fe e invocado al Espíritu Santo.
Durante la Vigilia de Pentecostés algunos representantes de los Movimientos plantearon diversas cuestiones al Santo Padre. Una muchacha empezó preguntando al Papa Francisco cómo ha alcanzado en su vida la certidumbre de la fe. «Es una pregunta histórica porque tiene que ver con mi historia. He tenido la gracia de crecer en una familia en la que la fe se vivía en una manera simple y concreta. Pero sobre todo ha sido mi abuela, la mamá de mi papá, que ha marcado mi camino de fe. Una mujer que nos explicaba, nos hablaba de Jesús, nos enseñaba el catecismo, siempre me acuerdo que los viernes santos, nos llevaba al atardecer a la procesión de las candelas y al final de esta procesión llegaba el Cristo yaciente. Y la abuela nos hacía a nosotros, niños, arrodillarnos y nos decía: “miren, está muerto, pero mañana resucita», respondió el Papa. Y agregó: «He recibido el primer anuncio cristiano de esta mujer, de mi abuela, es bellísimo esto, el primer anuncio en casa, con la familia ¿no? Y esto me hace pensar a la misión de tantas madres, tantas abuelas de la transmisión de la fe. Son ellas las que transmiten la fe, también en los primeros tiempos, porque San Pablo decía a Timoteo: “Yo recuerdo la fe de tu madre, la fe de tu abuela”. Todas las madres que están aquí, todas las abuelas, piensen a esto: Transmitir la fe. Porque Dios nos pone al lado personas que ayudan nuestro camino de fe. Nosotros no encontramos la fe en lo abstracto. No, es siempre una persona la que predica, que nos dice quién es Jesús, que te da la fe, que te da el primer anuncio, y esta ha sido la primera experiencia de fe que he tenido».
Al final de la vigilia el Papa Francisco saludó personalmente a los representantes de los diferentes movimientos. El padre Sylvester Heereman, L.C., vicario general del Regnum Christi, saludo al Santo Padre y le transmitió la cercanía y adhesión de todos los miembros del Movimiento: «Le agradecí la cercanía maternal de la Iglesia y le pedí que llevara el sufrimiento de tantos miembros del Movimiento y legionarios, durante estos años, al Sagrario», comentó el padre Sylvester durante la cena en la comunidad de la sede de la dirección general. Un artículo con esta información ha sido publicado en nuestro portal en lengua española (puede verse en este enlace <http://www.regnumchristi.org/espanol/articulos/articulo.phtml?se=359&ca=84&te=782&id=39401> ).
La mañana del domingo las comunidades y equipos de Roma participaron en la misa con el Papa en la solemnidad de Pentecostés. Novedad, armonía y misión fueron las tres palabras sobre las cuales el Papa quiso reflexionar en su homilía (puede leerse completa en lengua española en este enlace <http://www.vatican.va/holy_father/francesco/homilies/2013/documents/papa-francesco_20130519_omelia-pentecoste_sp.html> ). Un buen número de sacerdotes legionarios que residen en Roma o habían venido para el encuentro con el Papa concelebraron la eucaristía con el Santo Padre, varios cardenales, obispos y sacerdotes de todo el mundo. Un nutrido grupo de religiosos en periodo de estudios, la mayoría cursando la licencia en filosofía o el bachillerato en teología, fungieron como ministros extraordinarios de la comunión. Tanto en la misa como en la vigilia estuvieron presentes muchos miembros seglares del Regnum Christi llegados de diferentes países para este encuentro. Algunos se encontraban ya en Roma con motivo del congreso sobre los movimientos y nuevas realidades eclesiales organizado por el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum y del que ofreceremos un servicio de LaRed.