Les envío un saludo y la seguridad de mis oraciones. Les escribo antes de
salir para Roma para agradecerles de todo corazón por sus atenciones durante
mi ministerio en el territorio de Monterrey en general y en la ciudad de
Guadalajara en particular.
En estos cuatro años hemos podido realizar juntos muchos proyectos
para evangelizar mejor. Dios nos ha regalado la oportunidad de renovarnos
profundamente para poder seguir haciendo el bien y vivir cada vez más según el
plan de Dios. Han sido muchísimas las personas que han recibido el anuncio del
amor de Jesucristo a través de las misiones, de Soñar Despierto, de su
participación en el Movimiento Regnum Christi, de la colaboración más
consciente en su parroquia y en las diócesis, y un larguísimo etcétera. (leer carta completa)
